Rosa Gisela Olivis de Gray: ¿Por qué varía la percepción de los vinos y los sabores de la comida?

Rosa Gisela Olivis de Gray: el buen maridaje requiere de conocer los tipos de vinos y los gustos de los comensales. 

El maridaje es el arte de combinar ciertos ingredientes con el vino ideal para optimizar el sabor de ambos. Para hacer un buen maridaje de vinos, se deben conocer las bases fundamentales que permitan crear una armonía de sabores entre un vino y un ingrediente o viceversa.

El reto del maridaje consiste en la búsqueda de la combinación perfecta de los diversos vinos con determinados ingredientes, pues el sabor del vino ideal potencia el sabor de la comida. Por esta razón, se ofrecen las siguientes recomendaciones: 

• Conocer a los comensales: Después de conocer las reglas fundamentales de las combinaciones clásicas, uno de los detalles para innovar y crear combinaciones propias es identificar los gustos y preferencias de los comensales. Además, hay que verificar quienes prefieren los alimentos salados y quienes los postres. 
• Determinar vinos preferidos: Igualmente se debe hacer con el vino, pues algunas personas prefieren los vinos ligeramente dulces, de poco cuerpo y blancos, mientras que otros disfrutan de los vinos tintos más fuertes.  

Esta diferencia de gusto es explicada por la genética individual, específicamente por el número de papilas gustativas del paladar individual, que es diferente en cada individuo.

Conocer estas circunstancias relativas a las papilas gustativas y cómo estas perciben la sal, el dulce, el ácido y el amargo nos permitirá comprender porque los comensales perciben la comida y el vino de forma diferente.

Rosa Gisela Olivis de Gray: las diferencias en las papilas gustativas explican porque la sal y los vinos son percibidos de forma distintas por las personas.

Así, para un maridaje perfecto entre el vino y la comida se debe estar al corriente de que la degustación de un vino después de la ingesta de un alimento salado, ácido, dulce, amargo o picante hará que el mismo vino sea percibido de manera distinta. 

Por: Rosa Gisela Olivis de Gray