Rosa Gisela Olivis de Gray: el vino y la comida, combinaciones ideales para maximizar los sabores de ambos

Rosa Gisela Olivis de Gray
Rosa Gisela Olivis de Gray: los vinos y la comida son aliados inseparables, saber combinarlos es todo un reto. 


El maridaje forma parte de nuestras vivencias aunque no lo sepamos, pues la gran mayoría de las veces que consumimos vino lo hacemos con comida. Sin duda alguna, el vino y la comida son aliados inseparables, por eso, seleccionar la combinación más apropiada entre las miles que existen es una tarea de gran relevancia. 

Para este propósito, debemos partir por saber que al igual que hay comidas que definimos como saladas, dulces, amargas o agrias en diferentes niveles, igualmente, existen vinos ácidosdulcestaninos y con alto grado alcohólicoEste último factor es de gran relevancia conocerlo y debe ser considerado en el maridaje.

 “El alcohol me ha dado más que me ha quitado” Winston Churchill

A pesar de esta célebre frase de Churchill, un alto grado de alcohol en un vino no implica necesariamente una bondad. Por ejemplo, un vino tinto con alto grado alcohólico puede inhibir el sabor de los ingredientes que acompaña, razón por la que debe ser combinado con comidas fuertes como carnes y cocidos.

El vino y los grados de alcohol, algunos datos importantes


  • El alcohol del vino depende de su fermentación. Por lo general, los vinos poseen un grado de alcohol de máximo 15 grados, a excepción de los vinos de Jerez, el  Oporto y los llamados "vinos licorosos" que cuentan con una graduación más elevada porque se les añade alcohol para "fortalecerlos".
  • La maduración de la uva guarda una estrecha relación con los niveles de alcohol que puede tener un vino, pues desde la madurez hasta la vendimia, la uva pierde acidez y aumenta su nivel de azúcar.
Rosa Gisela Olivis de Gray
Rosa Gisela Olivis de Gray: los sabores del vino y la comida deben ser compatibles para garantizar que uno no inhiba al otro.


Combinaciones de acuerdo a los tipos de vino 
  • Un vino con elevado grado alcohólico puede inhibir el sabor de la comida. Debe combinarse con platos fuertes como carnes rojas. 
  • El vino ácido (blancos, rosados y algunos tintos) rectifica una comida grasa pero también puede hacer que la comida parezca más salada. 
  •  El vino dulce acompaña bien comidas dulces y comidas ligeramente saladas, pues refuerza sus sabores. 
  •  El vino tanino, un tinto con sabor fuerte y seco, acompaña bien a las comidas muy proteicas y grasas.


Al diferenciar el vino ácido del dulce, del tanino y del de alto grado alcohólico se puede combinar adecuadamente para evitar la inhibición del sabor de las comidas. De esta forma se garantiza el placer de poder percibir y disfrutar por completo los sabores del vino y la comida.  

Por: Rosa Gisela Olivis de Gray

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