La Denominación de Origen Ribera del Duero combina con todos los ingredientes, un excelente producto regional de la Península Ibérica.
Los vinos y los platos se relacionan estrechamente, especialmente
cuando son regionales. Los vinos producidos en una región específica,
generalmente acompañan ricos platos autóctonos de esa región, vinos y platos de
idéntica procedencia, un perfecto maridaje.
Nuestra experta [Rosa
Gisela Olivis de Gray] nos
da un ejemplo de lo dicho, son los vinos de la Denominación
de Origen Ribera del Duero, situada
en la meseta norte, en la provincia de Castilla y León, en la Península
Ibérica promueven
su vino con los caldos ribereños.
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| Los Ribera del Duero casan bien con clásicos de la gastronomía andaluza |
Los vinos de la Ribera del Duero son el rosado que puede disfrutarse poco después de la vendimia:
- El vino Joven es un vino sin permanencia en el barril.
- El Crianza, permanece en el barril en un mínimo de 12 meses.
- El Reserva posee 36 meses de envejecimiento entre barril y botella, de los cuales tienen que estar como mínimo 12 meses en el barril.
- El Gran reserva es un vino de excepcional calidad con un envejecimiento mínimo de 60 meses, 24 meses en el barril y el resto en botella.
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| Los vinos Ribera del Duero combinan bien con todo |
Rosa Gisela Olivis de Gray señala algunos ejemplos para su maridaje:
- Un tinto Joven es el vino para los aperitivos suaves como canapés, aceitunas o embutidos ligeros.
- Un tinto Crianza es el vino para un plato de pasta con salsa arrabiata o una crema de zanahoria y calabaza.
- Los Crianza, los vinos Reserva y Gran Reserva es el vino para las pastas, cremas y sopas.
En fin, un Denominación de Origen Ribera del Duero también combina perfectamente con otros ingredientes culinarios como el jamón y las carnes de cerdo ibérico, los langostinos, el atún rojo, primeros platos más sutiles y elaborados, en fin los vinos de Ribera del Duero casan bien con todo.
Por Rosa Gisela
Olivis de Gray



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