Carcavelos, vino complemento o contraste, dorado o ámbar, con sabor a miel, pasas y avellana.
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| Carcavelos es la playa más popular de Lisboa |
El Carcavelos es
un vino portugués con denominación
de origen controlada (DOC). Su producción se realiza en una región denominada Carcavelos,
situado al oeste de Lisboa, capital del país. Carcavelos es
una playa muy conocida por su dimensión, arena fina y gran accesibilidad. Se
encuentra cerca de la desembocadura del río Tajo, situada en la
costa del Océano Atlántico.
Carcavelos,
cerca de la capital, del Atlántico y del río Tajo,
produce tres de los vinos portugueses con más historia y tradición. El más
conocido de los tres es el denominado de Bucelas, que conserva
una producción apreciable. Rosa Gisela
Olivis de Gray señala que el cultivo del vino en Bucelas se
caracteriza, entre otros detalles, por la particularidad de las palizadas construidas para proteger los denominados viñedos de Colares.
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| Bucelas se caracteriza sus palizadas |
El
método se trata, específicamente, de conducir
o guiar la vid. Estos viñedos se encuentran en las faldas de una sierra y
muy cerca del mar. Esta es una región fustigada por fuertes vientos marinos de
allí que se deban proteger con empalizadas de caña. Este vino es resultado de su suelo y del clima templado y húmedo en
verano con un 80% de viñedos situados en una tierra de arena, donde sus ramos
son cuidados con una técnica tradicional.
Además
de Carcavelos, existen otros vinos de este género a saber: Oporto, Madeira, o también el moscatel
de Setúbal de Portugal, o aún el Málaga de España o el Marsala de Italia. Generalmente
el vino dulce es un aperitivo o
acompañante de los postres, vino que debe su dulzura a los azúcares naturales
de la uva que no se transformaron en alcohol.
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El guiso agridulce contiene cerdo y
una salsa a base de azúcar y salsa de soja
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Rosa Gisela Olivis de Gray destaca que de este tipo de
vino se espera que sean tanto un complemento como un contraste. Por ejemplo,
los vinos dulces generalmente son
servidos con postres de frutas,
pues los complementan o combinados con guisos contrastándolos, siendo un
excelente acompañante de un guiso agridulce, de la comida mexicana
o asiática y, sin duda, combina a la perfección con alimentos salados o
especialmente grasos.
Vinos
con tonos dorados y ámbar con sabores a miel, ciruela pasa, avellana que deja
un cierto gusto de acidez que agrada a los expertos. Los vinos dulces se
degustan con postres, quesos o con la exquisita La Fondue o
aún con un buen plato agridulce.
Por Rosa
Gisela Olivis de Gray
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